Me quedo con quien me acepte libre

No quiero saber de ataduras, ni de imposiciones que me releguen a un lugar inmerecido.
Soy una mujer que le gusta asumir riesgos, sin importar que a las persona no les parezca que esté actuando como una mujer decente.
Yo su decencia me la meto a la boca y la escupo. No me la trago jamás.
Estoy enfocada en mis proyectos, en mis sueños, y aunque eso no quiere decir que no ame, que no me guste alguien como pareja, necesito tener la plena seguridad de que no van a querer cortarme las alas. Lo menos que quiero es a alguien que me diga que deje de trabajar, que deje de soñar, que haga cosas diferentes porque lo que hago no le parece bien.
Si me hago un tatuaje, que si salgo sin bra, que si muy corta la falda, que si mucho maquillaje, que si muy poco maquillaje, que si el color de mi cabello, que si trasnocho, que si madrugo, que si nunca me ve… al carajo con esto, esto es lo que no quiero.
No quiero a alguien que llegue a mi vida sabiendo cómo soy, lo que me gusta, y que luego quiera cambiarme. Me conociste con esta pinta, con estos sueños, pero quieres que sea otra mujer por ti… dime, ¿tú de qué vas?
Me quedo con quien me de ánimos, con quien crea en mí, con quien se frustre cuando no lo logre, con quien se alegre cuando lo logre, con quien llore cuando llore, con quien sonría cuando yo sonría. Eso quiero, sin más. Una compañía de vida, donde ambos seamos pasajeros y no nos creamos barco del otro.
Me quedo con quien me acepte libre, sin imposiciones, sin reproches, amándome así, como soy, libre, arriesgada, soñadora, y sí, también muy loca.